En una medida que refuerza las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, el país norteamericano ha incluido a la isla caribeña en su programa de reciprocidad de visas. Esto se traduce en que los ciudadanos cubanos ahora tienen la posibilidad de obtener una visa de turista con entradas múltiples, que cuenta con una vigencia de hasta 60 meses.

La confirmación oficial de este cambio ya se refleja en el sitio web del Departamento de Estado, donde se detalla la información correspondiente a la visa B-2. Esta categoría de visa permite a su portador ingresar a los Estados Unidos con fines de turismo, visitar a seres queridos, así como para recibir tratamientos médicos.

Pese a la buena noticia, aún se han levantado algunas inquietudes. El pasado fin de semana, un representante del gobierno cubano admitió tener conocimiento de la nueva disposición. Sin embargo, mostró su descontento al mencionar que las entrevistas para la obtención de dicha visa no se llevarán a cabo en La Habana. Esto plantea un inconveniente logístico para los solicitantes.

Aunque el gobierno estadounidense no ha desglosado el proceso que seguirá para la emisión de estas visas, fuentes cercanas al tema sugieren que, por el momento, los cubanos deberán solicitar la visa en un tercer país.

La inclusión de Cuba en este programa no solo facilita los viajes y el reencuentro de familias, sino que también podría ser un paso adelante en la mejora de las relaciones diplomáticas entre ambos países.