Un salto trascendental en ventas

El 2023 ha sido un año de crecimiento significativo para las MIPYMES en Cuba. Según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), las ventas de estas empresas se han triplicado en el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo del 2022. Es un paso en la dirección correcta para estas empresas que buscan establecerse en un mercado predominantemente dominado por el Estado.

Análisis en cifras

Pese al crecimiento, la facturación total de las MIPYMES aún es modesta. Representaron apenas el 4% de las ventas totales de bienes y servicios. Por otro lado, el Estado controló el abrumador 96%. En términos cuantitativos, esto se traduce en 5.439 millones de pesos cubanos para el sector privado de un total de 132.575 millones.

De las ventas totales, la gastronomía dominó el mercado, contribuyendo con un 63,5%. Mientras que las MIPYMES no estatales facturaron casi la mitad de sus ventas totales de este segmento, las empresas estatales reportaron un aumento del 22,9% en comparación con el período anterior.

El impacto de las reformas económicas

Estas cifras reflejan la reciente aprobación de cientos de MIPYMES en Cuba. Tras años de restricciones, el país dio luz verde a estas empresas a fines de 2021 como una solución a la crisis económica que asolaba la nación. Actualmente, hay más de ocho mil de estas empresas operando en el país.

Una mirada crítica

A pesar del crecimiento y la aceptación positiva de estas empresas, no están exentas de críticas. Algunos argumentan que estas reformas son esencialmente cosméticas y no abordan los problemas estructurales más profundos de la economía cubana. Además, hay quienes sostienen que muchas de estas empresas están vinculadas a la élite política del país, lo que pone en duda su auténtica naturaleza «privada».


Las MIPYMES en Cuba representan un cambio positivo y necesario para la diversificación de su economía. Sin embargo, queda por verse si estas empresas podrán superar los desafíos y establecerse firmemente en el mercado cubano en los años venideros. Su futuro está, en gran medida, ligado a las políticas gubernamentales y a la evolución del contexto económico nacional.