Un día señalado en 1916, Cuba recibió un título especial por parte del Papa Benedicto XV: la Virgen de la Caridad del Cobre fue designada como la Patrona de la nación. Este nombramiento había sido solicitado por los veteranos de la Guerra de Independencia apenas un año antes, y el Papa no dudó en honrar tal petición.

Pero los honores no se detuvieron ahí. En 1936, el Papa Pío XI permitió la coronación canónica de esta figura sagrada, llevada a cabo por el entonces líder espiritual de Santiago de Cuba, Monseñor Valentín Zubizarreta.

La historia cuenta que la venerada imagen fue descubierta en 1613. Según las crónicas, dos hermanos indígenas junto a un joven esclavo divisaron la figura de la Virgen mientras buscaban sal en la bahía de Nipe, en la costa oriental cubana. Esta imagen divina fue trasladada a Real de Minas, ubicada cerca de Santiago de Cuba, que es conocida por sus vastas reservas de cobre. Los lugareños vieron este hallazgo como un mensaje divino, y prontamente edificaron una ermita para albergar a la Virgen.

Con el tiempo, la devoción por esta representación de la Virgen creció, convirtiéndose en un ícono tanto para la fe cristiana como para la tradición afrocubana. En esta última, la Virgen se asocia con Ochún, diosa de amor, riquezas y las aguas frescas. Cada 8 de septiembre, se celebran festividades en su honor, estrechamente relacionadas con las de Yemayá, diosa del mar, celebrada el 7 de septiembre.

Durante las luchas por la independencia de Cuba que comenzaron en 1968, la Virgen de la Caridad del Cobre se convirtió en un faro de esperanza. Las tropas del Ejército Libertador la veneraban y buscaban en ella protección y guía.

Hoy en día, el Santuario del Cobre, inaugurado en 1927, da la bienvenida a fieles y visitantes. Alberga un altar de plata pura y una multitud de tesoros espirituales y materiales. Bajo su nave central, la Capilla de los Milagros resguarda ofrendas de creyentes que van desde joyas hasta símbolos de sanaciones milagrosas.

A lo largo de los años, distintos Papas han honrado a la Virgen de la Caridad del Cobre. En 1977, el Papa Pablo VI otorgó a su santuario el título de Basílica Menor. El Papa Juan Pablo II, en su visita en 1998, reafirmó su título de Patrona de Cuba, y el Papa Benedicto XVI, en 2012, le concedió la Rosa de Oro de la Cristiandad. Más tarde, el Papa Francisco, en su peregrinación de 2015, designó el 2016 como el Año Santo Excepcional de la Misericordia, celebrando el centenario de su consagración por el Papa Benedicto XV.

Esta historia de fe y devoción refleja el profundo vínculo entre los cubanos y la «Cachita», como cariñosamente la llaman. ¿Cuál es tu reflexión sobre ello?