La carismática humorista de origen cubano, Aleanis Jáuregui, quien ha robado sonrisas como su famoso alter ego «Cuqui La Mora», recientemente experimentó uno de los momentos más emotivos de su vida: el abrazo cálido de su familia, tras años separados, en la tierra de la libertad, Estados Unidos.

El anhelo convertido en realidad

La alegría inundó a Aleanis cuando, en un día soleado, vio aparecer a sus tres sobrinas, junto con su hermano y su cuñada, por las puertas del aeropuerto. Esta reunión tan esperada se hizo posible gracias al programa de parole humanitario, una iniciativa de la administración Biden. La euforia del momento la llevó a compartir en sus redes: “¡Al fin! El corazón rebosa de alegría. ¡El clan está completo!”

La noticia del reencuentro resonó ampliamente en la comunidad online. En poco tiempo, cientos se volcaron a expresar su cariño y felicitaciones a Jáuregui por haber conseguido juntar a sus seres queridos.

Reencuentros que marcan la vida

No hace mucho, Miami fue testigo de otra emotiva reunión de Cuqui la Mora, cuando abrió sus brazos para recibir a su madre. Con voz entrecortada y lágrimas en los ojos, expresó a sus seguidores: “Mi faro ha llegado a tierras donde la libertad y la justicia brillan. Gracias al parole humanitario, mi madre está aquí.”

Recordemos que Jáuregui puso pie en Miami en 2018, y, con determinación, consiguió que su hija cruzara el mar para estar a su lado al siguiente año, marcando un antes y un después en su existencia.

El impacto del parole humanitario

Desde su puesta en marcha a principios de año, el programa de parole humanitario ha sido un puente de esperanza para muchos, especialmente para más de 41,000 cubanos que han llegado a Estados Unidos, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP).

Los datos hasta julio de 2023 son reveladores: Más de 181,000 personas, incluyendo cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, han encontrado en este programa una puerta abierta. Haití lidera la lista con más de 72,000 beneficiarios, seguido por Venezuela con más de 63,000. Los cubanos, como Cuqui, se sitúan en la tercera casilla, mientras que los nicaragüenses suman cerca de 27,000 almas agradecidas.